El tiempo corría en nuestra contra, viviendo los últimos coletazos de Jaén en Julio había que apurar este sábado de agosto en Martos. Primera cita del día… ¡Desayuno acústico!
¡Qué placer! Desayuno de la tierra al ritmo de Mist, un lujazo lo que se vivió en la Cafetería La Ibense. ¿Se puede empezar mejor el día?
La música nos llevó a uno de los enclaves más especiales de Vértigo Estival, el Escenario Melgarejo. Desde las 12:00 horas, Playground nos iba dando la bienvenida a la piscina municipal. Allí no sólo de música vive el hombre, sino también de sus ricas paellas. ¿Qué sería de Vértigo Estival sin su Paella Party? Mientras el arroz hacía chup chup, Javier Arnal acercaba al micrófono del Escenario Melgarejo su voz inconfundible. Y, por supuesto, chapuzón en la piscina. Bañito, paella y música en directo. Poco más que decir.
Que no, que no, que no nos faltaba de nada. Los torbellinos gallegos de Agoraphobia se bajaron del escenario y guitarras en mano tocaron en acústico, metiéndose a todos los festivaleros en el bolsillo. ¡Terremotos!
Dr. Música e Ismael Dj cerraron con la mejor música las actividades en la piscina.
¡La gran noche de Vértigo Estival en marcha!
Cerca de las 22:00 horas, All La Glory arrancaba las actuaciones de la última noche en el Escenario Vértigo. New wave desde Sevilla.
Continuábamos viajando por este Vértigo Estival con el turno de Kokoshca, creatividad, salvajismo, descaro. En definitiva, una banda que no dejó indiferente a nadie.
Absolutamente impactante la puesta en escena de Furia Trinidad. Desde el Puerto de Santa María nos trajeron el mejor rock sureño, rockabilly y sonidos surferos presentando “She and the sunshine”, su último trabajo.
Triángulo de Amor Bizarro volvió a Vértigo Estival diez años después. Estupendos como siempre, pero sonando mejor que nunca. Presentaron su “Salve Discordia” y nos volvieron a enamorar una vez más. Sin duda, una banda imprescindible en el panorama festivalero actual.
Lover Dj y Juano All La Glory Dj pusieron el broche de oro a una noche de auténtico vértigo.
No fuimos a dormir con ganas de que no acabara y como no queríamos que terminase el domingo nos apuntamos a las Cañas en Acústico en el Bar Roma. ¡Planazo!
Cañas y conciertazo de Los Arrabaleros. Nos despedimos de la última cita de “Jaén en Julio” bailando un tango canalla, con ganas de más, de mucho más.
Colgamos nuestro traje festivalero y desde ya empezamos la cuenta a atrás para que 2018 nos traiga un Jaén en Julio inolvidable como el que acabamos de vivir.
¡Nos vemos el año que viene!